La seronda, el otoño asturiano, es una estación plagada de colores, tradiciones y sabores. El amagüestu, con las castañas asadas acompañadas de sidra dulce, o del duernu, como protagonistas, es una de las citas imprescindibles y más esperadas de esta época del año. Pero hay mucho más.
El otoño asturiano es tiempo también de recolección de cosechas y de matanzas caseras que reúnen a familiares, vecinos, amigos y curiosos en torno a la fiesta de San Martín, un ritual casi, casi en peligro de extinción.
La despensa cambia en estos meses y crecen las formas de aprovecharla con platos más contundentes que los del verano. Los sabores asturianos del otoño ya forman parte de la interesante y completa propuesta gastronómica de Villa Palatina. Platos deliciosos, cocinados a fuego lento con las mejores materias primas, que hacen que el otoño sea una estación de lo más sabrosa. Disfrutémosla.
Para disfrutar a cucharadas
Sin cuchara no hay otoño. Los platos tradicionales, los que nos recuerdan a nuestras abuelas pegadas durante horas a la cocina de carbón mimando sus guisos, llegan a las mesas para hacer las delicias de los comensales.
Pote asturiano, pote de castañas, fabada, puré de verduras de temporada… la lista es interminable. Recetas clásicas que se revalorizan con el paso del tiempo. Sin olvidarnos, por supuesto, de las setas con sus diferentes variedades (boletus, níscalos, trompetas de la muerte y lenguas de gato, por citar algunas), en pleno esplendor. Gracias a su versatilidad, este manjar se cuela en un sinfín de platos con unos resultados maravillosos.
Es también un momento óptimo para la caza con el jabalí como uno de los reyes indiscutibles de las mesas asturianas en las próximas semanas.
Gracias a la mano prodigiosa de su chef, en Villa Palatina es posible disfrutar de la mejor cocina vasco-asturiana con platos tradicionales y creaciones propias.
Propuestas elaboradas con materias primas de primerísima calidad y kilómetro cero, como todas sus carnes procedentes de ganadería propia. Una calidad que se ha visto recompensada con los premios del famoso cachopo Villa Palatina y de las hamburguesas más genuinas.
Para que todos nuestros clientes puedan disfrutar sin restricciones, muchas opciones de nuestra carta además son sin gluten y nos adaptamos a las necesidades de cada comensal. Su satisfacción, es la nuestra.
Dulce estación
Y como colofón a una gran comida o cena no puede faltar un buen postre. Frixuelos, casadielles, tarta de manzana, de chocolate… se nos hace la boca agua sólo con pensar en una forma tan dulce de rematar un buen festín otoñal.
Los dulces son otro de los puntos fuertes de la carta de Villa Palatina. Propuestas caseras elaboradas con mucho mimo y con las que desearás no llegar a la última cucharada. ¡Pruébalos y sabrás de lo que hablamos!
Planes al aire libre
Las temperaturas agradables que nos regala el otoño en Asturias nos permite seguir disfrutando de planes al aire libre. La ubicación de Villa Palatina, en Paladín (Las Regueras) en pleno centro de Asturias y en el corazón de la primera etapa del Camino Primitivo, permite organizar un buen número de interesantes actividades para toda la familia.
Visitar los Meandros del Nora, realizar una ruta por nuestro concejo, disfrutar del tradicional mercado moscón los domingos del vecino municipio de Grado, recorrer parte del Camino de Santiago o simplemente disfrutar de nuestro jardín y del paisaje en la mejor compañía… son sólo algunas de nuestras propuestas. La lista es interminable.
El otoño se prolongará hasta el 21 de diciembre. Hay tiempo para disfrutarlo. ¡Te esperamos!