El discurrir caprichoso del río Nora deja a su paso pronunciadas curvas que ejercen de frontera natural entre los concejos de Las Regueras y Oviedo, en pleno centro de Asturias. Bienvenidos a los Meandros del Nora, declarados Monumento Natural en 2003, y que dan lugar a un singular paisaje, que bien merece, como mínimo, una visita.
El río Nora nace en el concejo de Sariego y recorre 67 kilómetros para sumar sus aguas a las de uno de los grandes ríos de Asturias, el Nalón. Precisamente, desde el pueblo de San Pedro de Nora y hasta desembocar en él, en el embalse de Priañes, es donde se produce esta espectacular imagen, que no tiene desperdicio para quien la disfruta.
En el punto de mira
Para iniciar la ruta de los Meandros del Nora, ideal para toda la familia por su escasa dificultad, hay que ir hasta Rañeces en el concejo de Las Regueras. El pueblo se encuentra a tan solo 20 minutos de Oviedo y poco más de media hora desde Gijón. Allí, podrás dejar el coche, teniendo en cuenta que las plazas de aparcamiento son limitadas, y acercarte a pie hasta los miradores.
Mirador de La Lladera
El Mirador de La Lladera cuenta con varios bancos que ofrecen una interesante panorámica del meandro de Cueto Tahoces. Las vistas son impresionantes y es un lugar perfecto para descansar, contemplar el paisaje y recrearse en el paisaje.
Mirador de La Peñona
Si se continúa el camino, a unos pocos metros se encuentra el excepcional Mirador de La Peñona, el favorito para la mayoría de los visitantes. Una estructura de madera suspendida que permite contemplar el meandro del Cueto de Rañeces así como el Monsacro, la Sierra del Aramo y La Gamonal. ¡Pura fantasía para los sentidos!
Mirador de Priañes
Existe un tercer mirador en la otra orilla, ubicado en la localidad de Priañes, ya en Oviedo. Enfrente del aparcamiento, hay un cartel que indica la dirección al mirador, al que se accede recorriendo tan solo 250 metros. Desde allí, se contemplan los meandros desde el lado opuesto a lo visto desde Rañeces. No olvides tus prismáticos si quieres ir más allá y observar lo que el ojo, a simple vista, no ve.
Fauna y flora en los Meandros del Nora
Los Meandros del Nora es un lugar que no solo invita a la contemplación sino también al avistamiento de fauna. Destacan la nutria y la gran variedad de aves: milano negro, alimoche, halcón peregrino, garza real, cormorán grande y martín pescador, entre otros, que se podrán ver con un poco de suerte. No en vano, el lugar ha sido declarado también Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA).
En cuanto a flora, en la ribera del río Nora se conservan elementos de notable valor ambiental como varias manchas de sauce blanco y también el encinar desarrollado a orillas del embalse de Priañes.
De premio, una buena comida
A buen seguro que esta ruta abre el apetito. Así que nada mejor que seguir disfrutando de la naturaleza en un lugar donde gastronomía y paisaje van de la mano. Villa Palatina, un albergue turístico de categoría superior y casa de comidas ubicado en una impresionante casona asturiana antigua rehabilitada con un mimo, en Paladín (Las Regueras), en el corazón de la primera etapa del Camino Primitivo.
Allí podrás reponer fuerzas con una amplia selección de propuestas como un cachopo, nada más y nada menos, que campeón del mundo y gluten free. Es decir, apto para todo el mundo. Por si fuese poco debes saber que estás elaborado con carnes de ganadería propia. Si eres más de pescado, tienes que probar el bacalao pil-pil, uno de los platos más recomendados de una amplia carta que aúna lo mejor de la cocina vasco-asturiana.
Meandros del Nora+Villa Palatina es un planazo. Seguro que te sobran los motivos por lo que te lo mereces. Date un homenaje.