Está repleta de sellos al final del Camino y es uno de los recuerdos favoritos. Seguro que no hace falta dar más pistas para adivinar que estamos hablando de la Credencial del peregrino. Esta cartilla rectangular y doblada como un acordeón es un básico imprescindible de la ruta jacobea. Se trata, nada más y nada menos, del documento que nos acredita, es decir, una especie de carné, de DNI, del peregrino.
La Credencial es personal e intransferible y “la llave” que da acceso a los albergues y permite hacerse en la meta con la ansiada Compostela. En definitiva, es la prueba irrebatible de nuestra peregrinación a Santiago. Si tienes dudas, o quieres conocer más, sobre el origen, función y uso, así como sobre los lugares donde es posible conseguir la Credencial. Sigue leyendo… y toma nota.
El nacimiento de la Credencial del peregrino
Su origen se remonta a la Edad Media, cuando a todo peregrino se le entregaba un salvoconducto que le permitía viajar libremente y sin riesgo a lo largo del Camino de Santiago. Este documento ha perdurado hasta el siglo XXI reconvertido en una especie de guía, en ella el peregrino va registrando su viaje.
Hay varias opciones, aunque lo más habitual es hacerse con la Credencial del peregrino en los albergues, parroquias u oficinas de turismo de la Ruta. También se puede recurrir a las diferentes Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago de España o a las Cofradías del Apóstol Santiago. Su precio oscila entre los 50 céntimos y los 2 euros.
¡Qué comience el Camino!
En la primera página el peregrino deberá rellenar sus datos personales que se acompañarán del sello de la entidad que la emite. Por delante, un buen número de casillas en blanco que se irán llenando de sellos a medida que avanzamos por las diferentes etapas de la ruta.
Estos sellos los podrás conseguir en albergues, Asociaciones de Amigos del Camino, parroquias… y también en las oficinas de Correos. En algunas de ellas incluso cuentan con matasellos especiales con la imagen de lugares emblemáticos de la localidad y la fecha de paso.
Cómo conseguir la Compostelana
Para recibir la Compostelana deberás demostrar con tu Credencial que has hecho como mínimo los últimos 100 kilómetros hasta Santiago a pie o a caballo o los últimos 200 kilómetros en bicicleta. Eso sí, no hace falta haber realizado el Camino de forma continuada en el tiempo, aunque sí geográficamente. Es decir, podemos hacer la Ruta por tramos, pero retomándola siempre en el lugar en la que hemos finalizado. Saltarse alguna etapa desde una localidad que diste 100km (200 km en bici) impediría conseguir la Compostela.
El valor de la Credencial
La Credencial del peregrino tiene, por tanto, una doble función. Por una parte, es el documento que nos acredita como peregrinos y nos permite el acceso a los albergues. Y, por otra, gracias a ella se consigue la Compostela o Compostelana. El documento que acredita que se ha cumplido la peregrinación y visitado la tumba del Apóstol Santiago con motivo cristiano.
Versión digital
Coincidiendo con el Xacobeo 2021/22, la Catedral de Santiago puso en marcha la Credencial digital. Un certificado que puede gestionarse a través de una app móvil. Al igual que la Credencial tradicional, el peregrino deberá conseguir dos sellos diarios que acrediten su Camino a Santiago pero, en este caso, a través de capturas de códigos QR. En modo tradicional o pegado a las nuevas tecnologías, el Camino sale a tu encuentro.